
Hoy me dieron malas noticias. Estaba trabajando sentado al frente del escritorio, el cual paso la mayoría de los días, mientras hablaba de la noche de anoche con la odontóloga de turno. Entre anécdota y anécdota sobre mi miedo a sentirme observado mientras duermo nos vemos interrumpidos por la inesperada aparición de la jefa de contaduría (no es la de personal que me reto la otra vez). Sin importar la entretenida conversación que se estaba desarrollando,...