Hace un tiempo que tenia ganas de escribir algo y con esto de estar publicando las aventuras del viaje a bsAs de manera casi novelesca me dio el empuje moral y animico necesario para confeccionar este(y los que seguiran) relato.
"El Caballero solitario" se trata de un caballero(valga la redundancia) que luego de cumplir una mision importante es castigado con algo que dificil es de llevar por la vida.
En una tierra lejana, de un tiempo distante y de una realidad diferente, un valiente caballero terminaba de cumplir la mision de su vida. Esa prueba que ocupaba su mente dia y noche, y que su mera existencia era su razon de vivir. Años pasaron y muchas cosas perdio, olvido o ignoro para prepararse para ella. Para imponersele, dar todo su esfuerzo y volver a su hogar con la frente en alto y la espada en las manos. Teñido su ropaje de sangre que demostraba lo encarnizada que fue su lucha y manchado su rostro de traspiracion por el esfuerzo requerido. La gloria, el honor y el exito era poco comparado con la satisfaccion personal que sentia.
El caballero cruzo la enorme explanada de tierra con un caminar cansado, pero constante, aferrando en uno de sus costados la cabeza descomunal y sin vida de su eterno enemigo. La sangre del trofeo dejaba una estela verduzca a su paso. Nunca mas el temible monstruo iba a perturbar la paz y armonia de su pueblo. Podria comenzar a respirar tranquilo, descanzar y, lo mas importante, vivir. Algo que el caballero sabia que habia dejado de lado durante toda su estadia en este mundo.
Los pasos eran continuos pero sus ojos no veian el debastado escenario donde se encontraba, sino que se hallaban en el pasado, durante la reciente batalla. Toda la encarnizada pelea se repetia una y otra vez. El reconocia que fue dificil lograr la victoria, pero lo que realmente se grabo en su mente al rojo vivo fueron las palabras de su enemigo.
- Te maldigo.
"El Caballero solitario" se trata de un caballero(valga la redundancia) que luego de cumplir una mision importante es castigado con algo que dificil es de llevar por la vida.
En una tierra lejana, de un tiempo distante y de una realidad diferente, un valiente caballero terminaba de cumplir la mision de su vida. Esa prueba que ocupaba su mente dia y noche, y que su mera existencia era su razon de vivir. Años pasaron y muchas cosas perdio, olvido o ignoro para prepararse para ella. Para imponersele, dar todo su esfuerzo y volver a su hogar con la frente en alto y la espada en las manos. Teñido su ropaje de sangre que demostraba lo encarnizada que fue su lucha y manchado su rostro de traspiracion por el esfuerzo requerido. La gloria, el honor y el exito era poco comparado con la satisfaccion personal que sentia.
El caballero cruzo la enorme explanada de tierra con un caminar cansado, pero constante, aferrando en uno de sus costados la cabeza descomunal y sin vida de su eterno enemigo. La sangre del trofeo dejaba una estela verduzca a su paso. Nunca mas el temible monstruo iba a perturbar la paz y armonia de su pueblo. Podria comenzar a respirar tranquilo, descanzar y, lo mas importante, vivir. Algo que el caballero sabia que habia dejado de lado durante toda su estadia en este mundo.
Los pasos eran continuos pero sus ojos no veian el debastado escenario donde se encontraba, sino que se hallaban en el pasado, durante la reciente batalla. Toda la encarnizada pelea se repetia una y otra vez. El reconocia que fue dificil lograr la victoria, pero lo que realmente se grabo en su mente al rojo vivo fueron las palabras de su enemigo.
- Te maldigo.