"BcC: 1er Interludio – Parte 2"
La obra llega a su punto culmine.
Luego que nuestro héroe nocturno se enfrente con sus peores villanos, contra la sociedad que lo rechaza, contra la corrupción del sistema y contra algunos bizarros enemigos más, su tercer año de carrera fue monopolizado casi en su totalidad por los sucesos narrados en “The Long Halloween”. Aquí se ve enfrentado con la mafia de Gotham City.
Jeph Loeb y Tim Sale nos traen la híper-recomendable serie de 13 números donde el Caballero Oscuro une fuerzas, en una especie de trinidad de la justicia, junto a Jim Gordon y a Harvey Dent para disolver a la mafia en la ciudad y a su vez detener a un asesino serial llamado “Festivo” que ataca durante las festividades. Y para colmo, las dos grandes familias mafiosas, los Maroni y los Falcone, están en una sangrienta guerra para apoderarse de las calles de Gotham. En los últimos números, se da un hecho que repercutirá para siempre en la vida de nuestro héroe: la caída de Dent y el surgimiento de Two Face. La pieza musical concluye de manera estridente, pero con un deje melancólico.
El cuarto acto es contado en su totalidad por medio de historias publicadas en “Legends of the Dark Knight”. La cronología continúa con un escenario donde los principales villanos del Encapotado ya se han originado o han aparecido y donde su principal sidekick todavía no ha surgido.
El año comienza, “The Long Halloween” todavía se estaba desarrollando, con el One-Shot “Family” donde Alfred es secuestrado en el Corto Maltés por un grupo de traficantes de drogas; a continuación sucede los arcos “Idols” y “Faith” cuyas historias (Gotham vive una pequeña guerra civil por culpa del bat-merchandising y un grupo para-policial lucha contra el crimen pero, al final, sus fines serán más oscuros de lo pensados; respectivamente) coinciden en la idea de fondo de la existencia de un grupo pro-activo motivado por el accionar rebelde y anarquista del Hombre Murciélago. Luego Batman se enfrenta a los cuasi-fantasticos poderes del Magician en “Dirty Tricks”, y para no bajar el nivel de locura en los guionistas, debe detener (a continuación) a un John Lennon/Jesus asesino y hippie que intenta ingresar a Gotham una nueva droga. Viajes psicotrópicos y baños de sangre en “Freakout”. Supongo que al violinista de la orquesta se le rompieron varias cuerdas.
El cuarto año concluye con dos arcos argumentales. El primero, titulado como “Steps”, es una humilde historia donde el Caballero Oscuro debe detener a un asesino de prostitutas con el único testimonio de un niño autista. Lo interesante de esta es como el guionista intenta retratar la interacción entre una mente analítica y realista (como la de Batman) con la abstracta psiquis del joven. Curiosamente todo este embrollo profundo e intelectualoide es el desencadenante de un famoso cameo.
La otra historia es la absurda y nada recomendable: “Terror”. Pseudo-secuela del interesante arco “Prey” donde volvemos a ver al (también interesante) villano Hugo Strange. El delirante psiquiatra tiene un gran plan para hacer sufrir a nuestro nocturno héroe, pero al final nada sale bien (con un zombie Strange para finalizar). Que alguien le arregle las cuerdas al violinista que está arruinando toda la sinfonía.
Dejamos el cuarto para meternos de lleno al quinto y, hasta este preludio, acto final. Voy adelantando que, aunque algo mejor que el anterior, seguimos con un ritmo algo irregular. Empezamos con las emocionante melodía de “Storm”, donde el Encapotado (en tiempo real) intenta detener el asesinato de un famoso diplomático en plena noche de tormenta en la ciudad. Le sigue la divertida “Criminals” la cual Bruce Wayne al estilo Stallone en “Lock Up” se infiltra a una cárcel para investigar un caso de corrupción policial. Como si fuera poco, resonando de fondo el famoso tema de John Williams, a continuación Batman hará team-up con Superman para detener al asesino de un periodista (“Superman/Batman: The Secret”). Aunque suene medio irreal, en esta historia el Superhéroe de la gran “S” por fin descubre que su amigo de Gotham es en realidad Bruce Wayne.
A mediados del quinto año suceden los hechos de la controvertida “Batman: Year Two”. Amada por algunos y odiada por muchos otros, la historia (que no debería estar en el canon) narra el enfrentamiento entre Batman contra el vigilante anterior de Gotham: “The Reaper”. Al no poder detenerlo por los medios usuales, el Encapotado se ve obligado a hacer un trato con la mafia y a participar en un bizarro team-up con el (pre-hora zero) asesino de sus padres, Joe Chill. Lamentable comic culpable de empuñar un arma a nuestro héroe (que ya vimos en “Batman/Catwoman Trail of the Gun” el se posiciona como un ferviente anti-armas).
Por suerte, después que echaron al pianista borracho que arruino la ultima pieza del concierto, las cosas mejoran sutilmente con los siguientes arcos: “Citadel”, donde Batman debe sortear miles de trampas en un extraño edificio para atrapar a un fugado mafioso; y para finalizar el año tenemos “Spook” en el cual Bruce Wayne queda atrapado en un hotel en el medio de las montañas el cual se encuentra un lunático que anda asesinando uno a uno a los visitantes.
Finalizado esta primera parte, ¿qué nos depara el futuro?
Nos le diré mucho porque este gótico concierto continuara al finalizar este preludio y lo épico, trágico y emotivo seguirá al ritmo de lo vivido hasta ahora. Pero puedo adelantarles algunas melodías futuras:
* ¿Creíste que había concluido ese largo Halloween?
* Una tragedia, un origen, una prueba…todo con una gran R sobre el pecho.
* El terror de Medianoche llega a Gotham City.
* Un súper grupo se formara.
Se abre el telón, la sinfonía continua… Batman debe seguir con su lucha.