miércoles, 26 de octubre de 2011
viernes, 21 de octubre de 2011
Battlefield 3 vs MW3
Estamos a unos dias para la salida de los dos FPS mas esperados de este año (y de los ultimos), super promocionados en la E3 y con una de las mas reñidas campañas publicitarias que hacia mucho tiempo que no se veian. Coinciden en numero de entrega, en genero, en trama (marines, medio oriente, terroristas), periodo de salida y en el estilo cinematografico.
Estamos hablando de Modern Warfare 3 y Battlefield 3, ¿Cual sera el mejor?
* MODERN WARFARE 3
De que se trata: Tercera entrega de Call of Duty: Modern Warfare, un nuevo episodio de la popular saga bélica de Activision que en esta ocasión está desarrollada por Infinity Ward, Sledgehammer y Raven Software.
Por que lo espero: La cinematografica trilogia de videojuegos Modern Warfare se completa con esta entrega, ahora en escenarios no tan cliche(medio oriente o rusia) como es New York, londres, berlin. La 3ra guerra mundial va a empezar!!!
Pros: Conclusion de una de las historias mas envolventes de caracter belico de los ultimos tiempos.
Contras: Motor grafico ya muy antiguo.
Plataforma: PC, PS3, X360
Fecha de salida estimada: 8/nov/2011
* BATTLEFIELD 3
De que se trata: Tercera entrega de la popular saga de acción bélica Battlefield. Un poderoso nuevo motor gráfico llamado Frostbite 2 y una experiencia más cruda y más realista de lo conocido hasta ahora en la franquicia son algunas de sus principales bazas.
Por que lo espero: El juego que piensa desbancar del altar al Call of duty: Modern Warfare, graficos que superan todo lo visto hasta hora y una trama que se acercara a las grandes producciones de cine.
Pros: Un motor grafico alucinante con una fisica de destruccion revolucionaria.
Contras: Que tenga una historia muy similar a la de la saga COD.
Plataforma: PC, PS3, X360
Fecha de salida estimada: 28/oct/2011
PS: Para mi el ganador va ser: BATMAN ARKHAM CITY ^_^ (empate tecnico)
martes, 18 de octubre de 2011
Tiziano Ferro - Alucinado
Ha falta de amor, romance y demas en mi vida por lo menos me queda esa calida y suave sensacion que produce el escuchar un tema romantico como este -_- (aunque puedo decir que estoy alucinado de la figura de Naruto de mi biblioteca :) )
Lyric en español:
Ha empezado todo,
era tu capricho.
Yo no me fiaba,
era sólo sexo.
Mas qué es el sexo, una actitud,
como el arte en general?
Así lo he comprendido,
estoy aquí.
Escúchame si trato de insistir
aguantas soportándome.
Mas te amo (te amo) te amo.
Soy pesado, es antiguo, mas te amo.
Perdona si te amo y si nos encontramos
hace un mes o poco más.
Perdona si no te hablo bajo, si no lo grito, muero.
Te he dicho ya que te amo.
Perdona si me rio por mi desasosiego,
te miro fijo y tiemblo.
Sólo con tenerte al lado,
y sentirme entre tus brazos.
Si estoy aquí, si te hablo emocionado, si
Si estoy alucinado, si estoy alucinado.
Ciao, ¿cómo estás?, pregunta estúpida.
A mí el amarte me vuelve predecible.
Hablo poco, es extraño, voy muy lento.
Es el viento, es el tiempo, es el fuego.
Perdona si te amo,
y si nos encontramos hace un mes o poco más.
Perdona si no te hablo bajo,
si no lo grito, muero.
Te he dicho ya que te amo.
Perdona si me rio por mi desasosiego,
te miro fijo y tiemblo.
Sólo con tenerte al lado, y sentirme entre tus brazos.
Si estoy aquí, si te hablo emocionado.
Si, si estoy alucinado, ah, si estoy alucinado, oh, sí... amor
Yo te amoo!
era tu capricho.
Yo no me fiaba,
era sólo sexo.
Mas qué es el sexo, una actitud,
como el arte en general?
Así lo he comprendido,
estoy aquí.
Escúchame si trato de insistir
aguantas soportándome.
Mas te amo (te amo) te amo.
Soy pesado, es antiguo, mas te amo.
Perdona si te amo y si nos encontramos
hace un mes o poco más.
Perdona si no te hablo bajo, si no lo grito, muero.
Te he dicho ya que te amo.
Perdona si me rio por mi desasosiego,
te miro fijo y tiemblo.
Sólo con tenerte al lado,
y sentirme entre tus brazos.
Si estoy aquí, si te hablo emocionado, si
Si estoy alucinado, si estoy alucinado.
Ciao, ¿cómo estás?, pregunta estúpida.
A mí el amarte me vuelve predecible.
Hablo poco, es extraño, voy muy lento.
Es el viento, es el tiempo, es el fuego.
Perdona si te amo,
y si nos encontramos hace un mes o poco más.
Perdona si no te hablo bajo,
si no lo grito, muero.
Te he dicho ya que te amo.
Perdona si me rio por mi desasosiego,
te miro fijo y tiemblo.
Sólo con tenerte al lado, y sentirme entre tus brazos.
Si estoy aquí, si te hablo emocionado.
Si, si estoy alucinado, ah, si estoy alucinado, oh, sí... amor
Yo te amoo!
lunes, 3 de octubre de 2011
Random Humor (Especial Mario Bros.)
Despues de tanta depresion y de relatos fallidos, un poco de humor tematico no nos cae mal. Hoy: Humor de Mario Bros.
CLICK EN LAS IMAGENES PARA VER MAS GRANDE!!!
domingo, 2 de octubre de 2011
"Mami no puedo dormir"
Relato propio junto con Zhely Alceda
Tal vez se pregunten hacia donde me dirijo, he recibido una llamada
reportando cosas extrañas en una casa del centro de la cuidad. No
termino de entender lo que está sucediendo. En los noticieros se ven a
diario cosas como esta, situaciones inexplicables, aún siendo policía
nunca había visto algo como esto (ni siquiera los años en el
departamento de homicidios). ¿Cómo se enfrenta lo inexplicable?, de la
única forma en que se puede hacer.
Bajo del coche y los nervios me traicionan —no puedo detenerme, no ahora —me digo intentando convencerme de que todo estará bien. Entro en el lugar (la puerta está abierta, no debe ser buena señal), todo está hecho un asco. Parece como si en muchos días no hubieran limpiado: hay ropa sucia –o quizá limpia- por todos lados, es casi imposible caminar por el lugar; a lo lejos, el zumbido de las moscas sobre los trastes y la basura, me hace sudar. Más tétrico no puede ser, pienso al tiempo que busco los ventanales; debe de haber luz, es necesaria (algo que aprendí en mi carrera). Camino silenciosamente, no quiero despertar nada.
Llego a una habitación, esta aún tiene la ventana abierta (es medio día), suspiro con alivio al ver que tengo todavía horas por delante. Busco aquello que me indique lo que necesito saber bajo el marco de la puerta: observo como en la pantalla de la computadora, frente a mí, se pasea una franja horizontal característica del salvapantalla; en la radio palpita la luz roja de “encendido” (¿variantes de voltaje?, eso es nuevo); a mi lado un televisor conectado a una vieja videocasetera… algo me dice que, bueno no importa lo que me diga. Recorro el corto tramo siguiendo la pared, enciendo la televisión y acciono el “play” del reproductor.
Ante mí aparece un hombre joven y delgado cuyas facciones denotan que lo que está por ocurrir no es algo para tomar a la ligera. Sus palabras son torpes, demasiado improvisadas. Se halla en la misma habitación donde me encuentro.
—Hola, mi nombre es… —su rostro cambia— qué más da como me llamo. Los últimos días por la red ha circulado información (gran cantidad) relacionada con un hecho que todavía no puedo creer del todo. Mi deber es contarles la verdad de lo que está sucediendo. ¿Cómo explicarlo con palabras sencillas? —Traga en seco—. Un programa, un software, ha hecho algo que en todos mis años en esta “profesión” me parecía imposible, hasta hoy. No me quiero adelantar a los hechos, les hablaré del inicio —su postura se relaja como si los recuerdos lo tranquilizaran.
—Hace unos cinco días se dio de alta una página web cuya dirección sólo era accesible a través de la invitación enviada por mail. No está demás aclarar que yo he recibido una —mira hacia arriba proyectando una sonrisa triste. —Como buen gato curioso que soy me decidí a entrar a esta misteriosa página, que tonto fui (soy). No tengo palabras para describirlo pero imágenes de pesadilla, mensajes en clave y sonidos trillados son algunas de las cosas que recuerdo; desde entonces no he podido sacar de mi cabeza esa basura. —Apunta sus ojos hacia los míos, pareciera que su mirada lograra penetrarme.
—El programa alojado en esa página me sigue llamando, como en todos estos días (una voz musical, fantasmal). En momentos pensé que era mi papá el que me llamaba, mi abuelo o mi primo; todos ellos muertos. El murmullo me ordena que entre de nuevo, dice que todo está bien.
El monitor de la PC ubicada a mis espaldas vibra precoz, la grabación se pausa en seco. Miento si digo que un estremecedor frío no recorre mi cuerpo hasta lo más recóndito. Tengo miedo hasta el punto de casi orinar mis pantalones –ridículo, lo sé- pero cuando sabes (o al menos tienes una idea) a lo que te enfrentas regresas a ser aquel mocoso temblando bajo las sábanas de una cama gritando “¡mami, mami!”. Tomo aire e intento recordarme que es medio día, aún queda mucha luz.
Unas voces comienzan a sonar en los parlantes, doy un respingo —sin duda todo esto comienza a salirse de lo normal—, intento poner atención a lo que me dicen, el ruido es mucho y las voces muy pobres, no logro distinguir nada. Recuerdo que en las películas a veces, cuando seres del más allá intentan comunicarse, suben el volumen para escuchar mejor; sin pensarlo me acerco a las bocinas y las pongo al máximo —¡las películas son sólo fantasías estúpido! —me reto casi en grito, —cómo pude cometer semejante error de novato; de seguir así no sobreviviré.
Tomo asiento sin tener mucha alternativa. El sudor comienza a humedecer mi camisa, la desabotono por completo y dejo que la piel brille con la luz del monitor. El calor es intenso (tomo el mouse) empiezo a sentir como el aire sofoca mis pulmones haciendo difícil la respiración (un click y otro) no puedo más, intento mantener la vista en lo que tengo al frente, esas voces…
De pronto la cinta se acciona; aquel muchacho se le ve distinto, el asombro me deja sin palabra (continúa con su relato) sólo me queda escuchar y observar. Él se presenta con un aspecto cadavérico, sus ojos se hunden en sus cuencas bordeados por ojeras negras, los dientes sobresalen de la boca como astillas blancas y sus mejillas se tiñen de amarillo enfermo. Parece que en los pocos segundos de grabación habían pasado años.
—Respondí al llamado, no por su insistente capricho sino para poder analizar y encontrar un freno a esta locura desatada. Sólo he llegado a pocas conclusiones, muy pocas. —Respira profundamente provocando una serie de temblores en su pecho. —El software se esparce por las redes informáticas imitando el comportamiento de un virus: se reproduce, infecta y destruye. Cuando el usuario se encuentra en contacto con él comienza la segunda fase, el momento en que los fantasmas torturan la mente (la locura seduce) y después la tercera etapa —a pesar de la baja calidad de la cinta, veo como unas gotas de sangre salen de su nariz y oído. —Discúlpenme un momento, me ha cogido un poco de hambre.
La cinta salta nuevamente.
A pesar de los sonidos en las bocinas, un ruido seco se hace notar en algún lugar (mi mente grita: “¡mami, mami!”). Las voces no paran de hablar, busco apagarlas apretando el botón de encendido pero el ruido continúa, el cable no está conectado, suenan por sí solas. El ritmo de un tambor nace entre el murmullo, comienza a ascender y acelerar el compás (maldición, ¡pueden mutar!). Comencé a buscar un reloj, todos los de la habitación marcan las doce (inclusive el mío), el sol sigue iluminando por la ventana —esto no puede ser, ¡es ridículo!, sólo puede haber una explicación… —me digo sin pensar, se repite el sonido seco, lo percibo más cercano. Fijo la mirada al lugar de donde proviene: una madera se azota con el pasar del aire del ventilador, estoy tan paranoico que no logro distinguir los sonidos desde el inicio, definitivamente tendré que pedir unas vacaciones.
Me acerco al ventilador, está en la esquina entre el librero medio caído sobre el sofá y la televisión; en el suelo hay envolturas, tomo una para olerla -no me sorprendo del olor- hay decenas por todo el cuarto, no lo había notado.
—Está hambriento —dije por instinto al tiempo que apagaba el ventilador (no quiero sorpresas), la cinta se acciona al momento y los tambores también dejan de sonar. En esta ocasión “él” no está en la pantalla, sólo se ve la pared con el tapiz gris opaco. Pasa el tiempo y sigue sin aparecer el protagonista del video; me canso de esperar y regreso a la computadora.
Se bien de que invitación me está hablando, tecleo cuidadosamente cada letra escribiendo una sucesión de palabras incoherentes, “enter”. El programa –tal como sospecho- se está cargando; cada vez la temperatura va subiendo centígrado a centígrado, a estas alturas tengo que deshacerme por completo de mi camisa y mis jeans. Sigue cargando —¡la maldita tarda mucho!
La verdad no sé por que acepté estar aquí, nunca debí tomar este trabajo (bueno tampoco fue que me preguntaran si lo quería); todo sea por sobrevivir, al menos esa ha sido mi justificación. La desesperación gana camino, la computadora tarda en mostrar lo que quiero, me levanto y empiezo a dar vueltas por todo el cuarto (al menos por donde se puede caminar). El ventilador vuelve a encenderse, el golpe seco se repite. Ya estoy malhumorado, así que ahora lo apago a patadas, tomo la madera y la aviento al otro lado, el televisor (que seguía prendido) mostró el vuelo. Me quedo perplejo.
—Es mi fin —digo con la voz llena de miedo, no hay sábanas maternas que me abracen lo suficiente como para consolar el temblor de mi cuerpo. Muevo la mano tratando de pillar donde se encuentra la cámara, me paro en uno y otro punto del cuarto y el televisor sigue mostrando la frialdad del muro —¿será que lo he imaginado? —Estoy petrificado, recuerdo que tengo el ordenador trabajando —¡sí!, aún tengo un as bajo la manga.
Casi corro para llegar a la silla, muevo el mouse para quitar el protector de pantalla que ya se había accionado. Frente a mí un gran recuadro azul con letras amarillas –entrar- decía, doy click y de nuevo el joven me saluda. Me estremezco en mi asiento de sólo ver su apariencia; nadie creería lo que veo: los ojos blancos cuyas pupilas son una mera sombra, la piel que se desprende a colgajos, la saliva oscura y viscosa… Son sólo algunas cosas que me atormentarán durante las noches que intente conciliar el sueño a partir de hoy; el monitor lo muestra en toda su extensión.
—Presiento que no voy a poder seguir con estas grabaciones. Algo malo está pasando con mi cuerpo —mechones de cabello se desprenden de su cabeza—, mi último descubrimiento con relación al virus está en lo correcto; lamentablemente, tenía razón.
El programa no solo se distribuye e infecta por el medio digital sino que igualmente muta, como lo hace una especie que sabe que puede llegar a extinguirse, para pasarse a nuestra realidad. Este software, de alguna forma que nunca he visto en toda mi vida, se transforma en “virus biológico” (como la gripe o el resfriado); este cambio que de alguna manera se ve obligado a sufrir tiene su efecto en la tercera etapa.
El ruido se oye nuevamente -maldito ventilador, no deja de distraerme-. Se me erizan los pelos de la nuca; el video sigue, de algún modo la cámara y el televisor estaban conectados con el ordenador y estos a su vez cargados a la página web. —¡Todo es falso! Lo sabía —pienso con aires de victoria—; pero ¿y las voces, y el tambor…?
—Yo-yo me encuentro en la tercerrr-a fase de la infección… —su hablar no es constante, es como si tuviera que hacer un esfuerzo para formar cada palabra y seguir la línea de sus propias ideas— nunca debí aceptar esa invitación… No debí visitar esa… esa web, ni escuchar esssa endiablada múuuu-sica…
Toma un tiempo antes de continuar, al parecer volvía a recobrarse —por suerte, he dejadodeoír las voces —ahora era fluido, corría en las palabras como eufórico salido de sí mismo—, losespectros han calladoyahora todo essilencio… —Se detiene, como si recordara algo indispensable, vuelvo a sentir la pesadez de sus pupilas sobre mí —pero eso me ha dejado de importar desde hace unas horas…
Se aferra ciegamente al estómago con los brazos, uno de ellos muestra su carne roja.
De nuevo el golpe, pero esta vez se escucha distinto. El calor me sofoca.
—¡Ventilador de porquería te voy a destrozar en pedazos! —grito como un lunático.
Un momento…
Ya había roto el aparato, -vuelve el golpe- este proviene de otro lugar. Giro sobre mí y lo veo en persona, parado contra el marco de la puerta. La grabación sigue funcionando, aunque no veo la imagen, puedo escucharlo…
—No puedo calmar esta hambre que me invade. Parece como si fuera lo único que me permite mantenerme en pie. Hace unos minutos me he visto tentado a comer carne... humana.
El monstruo salta como fiera hambrienta. Trato de esquivarlo y me azoto contra la pared, casi caigo al suelo al perder el equilibrio. Intento luchar contra él pero estoy a su merced, parece que no salgo de esto. No llego a ver sus dientes sin embargo siento como van desgarrando la carne en mi cuello… Todavía se logra mirar la luz del medio día que cruza por la ventana.
Mami, ¿hoy puedo dormir con ustedes?
Bajo del coche y los nervios me traicionan —no puedo detenerme, no ahora —me digo intentando convencerme de que todo estará bien. Entro en el lugar (la puerta está abierta, no debe ser buena señal), todo está hecho un asco. Parece como si en muchos días no hubieran limpiado: hay ropa sucia –o quizá limpia- por todos lados, es casi imposible caminar por el lugar; a lo lejos, el zumbido de las moscas sobre los trastes y la basura, me hace sudar. Más tétrico no puede ser, pienso al tiempo que busco los ventanales; debe de haber luz, es necesaria (algo que aprendí en mi carrera). Camino silenciosamente, no quiero despertar nada.
Llego a una habitación, esta aún tiene la ventana abierta (es medio día), suspiro con alivio al ver que tengo todavía horas por delante. Busco aquello que me indique lo que necesito saber bajo el marco de la puerta: observo como en la pantalla de la computadora, frente a mí, se pasea una franja horizontal característica del salvapantalla; en la radio palpita la luz roja de “encendido” (¿variantes de voltaje?, eso es nuevo); a mi lado un televisor conectado a una vieja videocasetera… algo me dice que, bueno no importa lo que me diga. Recorro el corto tramo siguiendo la pared, enciendo la televisión y acciono el “play” del reproductor.
Ante mí aparece un hombre joven y delgado cuyas facciones denotan que lo que está por ocurrir no es algo para tomar a la ligera. Sus palabras son torpes, demasiado improvisadas. Se halla en la misma habitación donde me encuentro.
—Hola, mi nombre es… —su rostro cambia— qué más da como me llamo. Los últimos días por la red ha circulado información (gran cantidad) relacionada con un hecho que todavía no puedo creer del todo. Mi deber es contarles la verdad de lo que está sucediendo. ¿Cómo explicarlo con palabras sencillas? —Traga en seco—. Un programa, un software, ha hecho algo que en todos mis años en esta “profesión” me parecía imposible, hasta hoy. No me quiero adelantar a los hechos, les hablaré del inicio —su postura se relaja como si los recuerdos lo tranquilizaran.
—Hace unos cinco días se dio de alta una página web cuya dirección sólo era accesible a través de la invitación enviada por mail. No está demás aclarar que yo he recibido una —mira hacia arriba proyectando una sonrisa triste. —Como buen gato curioso que soy me decidí a entrar a esta misteriosa página, que tonto fui (soy). No tengo palabras para describirlo pero imágenes de pesadilla, mensajes en clave y sonidos trillados son algunas de las cosas que recuerdo; desde entonces no he podido sacar de mi cabeza esa basura. —Apunta sus ojos hacia los míos, pareciera que su mirada lograra penetrarme.
—El programa alojado en esa página me sigue llamando, como en todos estos días (una voz musical, fantasmal). En momentos pensé que era mi papá el que me llamaba, mi abuelo o mi primo; todos ellos muertos. El murmullo me ordena que entre de nuevo, dice que todo está bien.
El monitor de la PC ubicada a mis espaldas vibra precoz, la grabación se pausa en seco. Miento si digo que un estremecedor frío no recorre mi cuerpo hasta lo más recóndito. Tengo miedo hasta el punto de casi orinar mis pantalones –ridículo, lo sé- pero cuando sabes (o al menos tienes una idea) a lo que te enfrentas regresas a ser aquel mocoso temblando bajo las sábanas de una cama gritando “¡mami, mami!”. Tomo aire e intento recordarme que es medio día, aún queda mucha luz.
Unas voces comienzan a sonar en los parlantes, doy un respingo —sin duda todo esto comienza a salirse de lo normal—, intento poner atención a lo que me dicen, el ruido es mucho y las voces muy pobres, no logro distinguir nada. Recuerdo que en las películas a veces, cuando seres del más allá intentan comunicarse, suben el volumen para escuchar mejor; sin pensarlo me acerco a las bocinas y las pongo al máximo —¡las películas son sólo fantasías estúpido! —me reto casi en grito, —cómo pude cometer semejante error de novato; de seguir así no sobreviviré.
Tomo asiento sin tener mucha alternativa. El sudor comienza a humedecer mi camisa, la desabotono por completo y dejo que la piel brille con la luz del monitor. El calor es intenso (tomo el mouse) empiezo a sentir como el aire sofoca mis pulmones haciendo difícil la respiración (un click y otro) no puedo más, intento mantener la vista en lo que tengo al frente, esas voces…
De pronto la cinta se acciona; aquel muchacho se le ve distinto, el asombro me deja sin palabra (continúa con su relato) sólo me queda escuchar y observar. Él se presenta con un aspecto cadavérico, sus ojos se hunden en sus cuencas bordeados por ojeras negras, los dientes sobresalen de la boca como astillas blancas y sus mejillas se tiñen de amarillo enfermo. Parece que en los pocos segundos de grabación habían pasado años.
—Respondí al llamado, no por su insistente capricho sino para poder analizar y encontrar un freno a esta locura desatada. Sólo he llegado a pocas conclusiones, muy pocas. —Respira profundamente provocando una serie de temblores en su pecho. —El software se esparce por las redes informáticas imitando el comportamiento de un virus: se reproduce, infecta y destruye. Cuando el usuario se encuentra en contacto con él comienza la segunda fase, el momento en que los fantasmas torturan la mente (la locura seduce) y después la tercera etapa —a pesar de la baja calidad de la cinta, veo como unas gotas de sangre salen de su nariz y oído. —Discúlpenme un momento, me ha cogido un poco de hambre.
La cinta salta nuevamente.
A pesar de los sonidos en las bocinas, un ruido seco se hace notar en algún lugar (mi mente grita: “¡mami, mami!”). Las voces no paran de hablar, busco apagarlas apretando el botón de encendido pero el ruido continúa, el cable no está conectado, suenan por sí solas. El ritmo de un tambor nace entre el murmullo, comienza a ascender y acelerar el compás (maldición, ¡pueden mutar!). Comencé a buscar un reloj, todos los de la habitación marcan las doce (inclusive el mío), el sol sigue iluminando por la ventana —esto no puede ser, ¡es ridículo!, sólo puede haber una explicación… —me digo sin pensar, se repite el sonido seco, lo percibo más cercano. Fijo la mirada al lugar de donde proviene: una madera se azota con el pasar del aire del ventilador, estoy tan paranoico que no logro distinguir los sonidos desde el inicio, definitivamente tendré que pedir unas vacaciones.
Me acerco al ventilador, está en la esquina entre el librero medio caído sobre el sofá y la televisión; en el suelo hay envolturas, tomo una para olerla -no me sorprendo del olor- hay decenas por todo el cuarto, no lo había notado.
—Está hambriento —dije por instinto al tiempo que apagaba el ventilador (no quiero sorpresas), la cinta se acciona al momento y los tambores también dejan de sonar. En esta ocasión “él” no está en la pantalla, sólo se ve la pared con el tapiz gris opaco. Pasa el tiempo y sigue sin aparecer el protagonista del video; me canso de esperar y regreso a la computadora.
Se bien de que invitación me está hablando, tecleo cuidadosamente cada letra escribiendo una sucesión de palabras incoherentes, “enter”. El programa –tal como sospecho- se está cargando; cada vez la temperatura va subiendo centígrado a centígrado, a estas alturas tengo que deshacerme por completo de mi camisa y mis jeans. Sigue cargando —¡la maldita tarda mucho!
La verdad no sé por que acepté estar aquí, nunca debí tomar este trabajo (bueno tampoco fue que me preguntaran si lo quería); todo sea por sobrevivir, al menos esa ha sido mi justificación. La desesperación gana camino, la computadora tarda en mostrar lo que quiero, me levanto y empiezo a dar vueltas por todo el cuarto (al menos por donde se puede caminar). El ventilador vuelve a encenderse, el golpe seco se repite. Ya estoy malhumorado, así que ahora lo apago a patadas, tomo la madera y la aviento al otro lado, el televisor (que seguía prendido) mostró el vuelo. Me quedo perplejo.
—Es mi fin —digo con la voz llena de miedo, no hay sábanas maternas que me abracen lo suficiente como para consolar el temblor de mi cuerpo. Muevo la mano tratando de pillar donde se encuentra la cámara, me paro en uno y otro punto del cuarto y el televisor sigue mostrando la frialdad del muro —¿será que lo he imaginado? —Estoy petrificado, recuerdo que tengo el ordenador trabajando —¡sí!, aún tengo un as bajo la manga.
Casi corro para llegar a la silla, muevo el mouse para quitar el protector de pantalla que ya se había accionado. Frente a mí un gran recuadro azul con letras amarillas –entrar- decía, doy click y de nuevo el joven me saluda. Me estremezco en mi asiento de sólo ver su apariencia; nadie creería lo que veo: los ojos blancos cuyas pupilas son una mera sombra, la piel que se desprende a colgajos, la saliva oscura y viscosa… Son sólo algunas cosas que me atormentarán durante las noches que intente conciliar el sueño a partir de hoy; el monitor lo muestra en toda su extensión.
—Presiento que no voy a poder seguir con estas grabaciones. Algo malo está pasando con mi cuerpo —mechones de cabello se desprenden de su cabeza—, mi último descubrimiento con relación al virus está en lo correcto; lamentablemente, tenía razón.
El programa no solo se distribuye e infecta por el medio digital sino que igualmente muta, como lo hace una especie que sabe que puede llegar a extinguirse, para pasarse a nuestra realidad. Este software, de alguna forma que nunca he visto en toda mi vida, se transforma en “virus biológico” (como la gripe o el resfriado); este cambio que de alguna manera se ve obligado a sufrir tiene su efecto en la tercera etapa.
El ruido se oye nuevamente -maldito ventilador, no deja de distraerme-. Se me erizan los pelos de la nuca; el video sigue, de algún modo la cámara y el televisor estaban conectados con el ordenador y estos a su vez cargados a la página web. —¡Todo es falso! Lo sabía —pienso con aires de victoria—; pero ¿y las voces, y el tambor…?
—Yo-yo me encuentro en la tercerrr-a fase de la infección… —su hablar no es constante, es como si tuviera que hacer un esfuerzo para formar cada palabra y seguir la línea de sus propias ideas— nunca debí aceptar esa invitación… No debí visitar esa… esa web, ni escuchar esssa endiablada múuuu-sica…
Toma un tiempo antes de continuar, al parecer volvía a recobrarse —por suerte, he dejadodeoír las voces —ahora era fluido, corría en las palabras como eufórico salido de sí mismo—, losespectros han calladoyahora todo essilencio… —Se detiene, como si recordara algo indispensable, vuelvo a sentir la pesadez de sus pupilas sobre mí —pero eso me ha dejado de importar desde hace unas horas…
Se aferra ciegamente al estómago con los brazos, uno de ellos muestra su carne roja.
De nuevo el golpe, pero esta vez se escucha distinto. El calor me sofoca.
—¡Ventilador de porquería te voy a destrozar en pedazos! —grito como un lunático.
Un momento…
Ya había roto el aparato, -vuelve el golpe- este proviene de otro lugar. Giro sobre mí y lo veo en persona, parado contra el marco de la puerta. La grabación sigue funcionando, aunque no veo la imagen, puedo escucharlo…
—No puedo calmar esta hambre que me invade. Parece como si fuera lo único que me permite mantenerme en pie. Hace unos minutos me he visto tentado a comer carne... humana.
El monstruo salta como fiera hambrienta. Trato de esquivarlo y me azoto contra la pared, casi caigo al suelo al perder el equilibrio. Intento luchar contra él pero estoy a su merced, parece que no salgo de esto. No llego a ver sus dientes sin embargo siento como van desgarrando la carne en mi cuello… Todavía se logra mirar la luz del medio día que cruza por la ventana.
Mami, ¿hoy puedo dormir con ustedes?
sábado, 1 de octubre de 2011
Twitter Resumen - Septiembre '11
/Para leer cronologico, leer de abajo hacia arriba/
RESUMEN SEPTIEMBRE 2011
29 dias en coma social y contando...las pulsaciones decaen a cada dia.
29 de sep
Dia hermoso en Rio Cuarto!!! 29 de sep
Un dia mas...un dia menos 28 de sep
Llego mi santo grial de Stephen King...TODOS ES EVENTUAL!!! (Nunca el titulo tuvo tanto sentido) #StephenKing 28 de sep
Maldito insomnio O.O 28 de sep
Recomiendo encarecidamente el reboot de los THUNDERCATS!!! 27 de sep
Viendo el live action fanmade de Naruto Shippuden :P 27 de sep
Mas lindo que gato durmiendo en la ventana. 27 de sep
(new post) Pensamientos en el camino sin salida goo.gl/xxKjS 27 de sep
Levantarte y descubri que sos un mediocre como escritor(segun la opinion de los demas) no es de lo mas reconfortable. 27 de sep
Entendiendo la diferencia entre corregir y ofender... 27 de sep
Capitulo 120...OMG!!! 27 de sep
Esto no puede seguir asi... 26 de sep
Volvio Community...volvio la alegria :) 24 de sep
Voy a dar un paseo para derramar mis penas hasta llegar al bolevar de los sueños rotos... 24 de sep
Green Lantern: de regular a mala. (a seguir leyendo los comics nomas) 23 de sep
Hoy Gantz: Perfect Answer y Green Lantern. 22 de sep
Que lindo es caminar bajo la lluvia con la musica a todo lo que da ^^ 22 de sep
Feliz Cumpleaños Stephen King!!! #SKing 21 de sep
Thinking... 20 de sep
Respirando el dulce aire que se origina al terminar un relato...^_^ 19 de sep
Desde mañana a empezar a comer mejor, hoy me siento que voy a explotar... 18 de sep
En la dificil tarea de rearmar una vida que esta hecha pedazos... 17 de sep
Agradezco que existen las correcciones porque sino al horno. 16 de sep
Creo que esto se llama falta de experiencia. 16 de sep
De nuevo me ataca la dualidad en la vida: No puedo escribir tan MAL y tan BIEN a la vez... 16 de sep
Proxima etapa: Correccion (pero, el cuento esta terminado!!) 16 de sep
Me asusto con el relato que estoy co-escribiendo...chan! 14 de sep
No se olviden de leer mis locuras escritas en el blog goo.gl/R6Hup 14 de sep
Terminando de fusionar dos de mis blogs... 13 de sep
(new post) Mi Mundo Paralelo 11: Cell phone everywhere mimundoparalelo11.blogspot.com/2011/09/cell-p… 13 de sep
(div id="Tweet")(b)Feliz dia del programador!!!!!! (/b)(hapyFace)(/div) 13 de sep
Relato en tiempo presente...MOTHER OF GOD! 13 de sep
Esto del manejo esta complicado... 12 de sep
Me voy a aprender a manejar...nos vemos!! 12 de sep
Alguno de los dos bloqueo en el face, me tienen las esferas por el piso... 8 de sep
Viendo Creepshow. (Stephen King a full!!) #SKing 8 de sep
Mis libros estan en camino... #StephenKing 6 de sep
Recomiendo: Gantz Live Action #Peliculon 5 de sep
(new post) Mi Mundo Paralelo 11: Anime in my heart mimundoparalelo11.blogspot.com/2011/09/anime-… 5 de sep
Que gana de pegarse un tiro en este domingo por la noche!!! (y comer helado de dulce de leche granizado) 4 de sep
Y al final, Jake a regresado... #TorreOscura 4 de sep
Sasuke, no quiero, pero me obligas a odiarte... #NarutoShippuden 3 de sep
Leyendo teoria de manejo de automoviles... 2 de sep
Al pedo...muy al pedo =_= 1 de sep
Dia hermoso en Rio Cuarto!!! 29 de sep
Un dia mas...un dia menos 28 de sep
Llego mi santo grial de Stephen King...TODOS ES EVENTUAL!!! (Nunca el titulo tuvo tanto sentido) #StephenKing 28 de sep
Maldito insomnio O.O 28 de sep
Recomiendo encarecidamente el reboot de los THUNDERCATS!!! 27 de sep
Viendo el live action fanmade de Naruto Shippuden :P 27 de sep
Mas lindo que gato durmiendo en la ventana. 27 de sep
(new post) Pensamientos en el camino sin salida goo.gl/xxKjS 27 de sep
Levantarte y descubri que sos un mediocre como escritor(segun la opinion de los demas) no es de lo mas reconfortable. 27 de sep
Entendiendo la diferencia entre corregir y ofender... 27 de sep
Capitulo 120...OMG!!! 27 de sep
Esto no puede seguir asi... 26 de sep
Volvio Community...volvio la alegria :) 24 de sep
Voy a dar un paseo para derramar mis penas hasta llegar al bolevar de los sueños rotos... 24 de sep
Green Lantern: de regular a mala. (a seguir leyendo los comics nomas) 23 de sep
Hoy Gantz: Perfect Answer y Green Lantern. 22 de sep
Que lindo es caminar bajo la lluvia con la musica a todo lo que da ^^ 22 de sep
Feliz Cumpleaños Stephen King!!! #SKing 21 de sep
Thinking... 20 de sep
Respirando el dulce aire que se origina al terminar un relato...^_^ 19 de sep
Desde mañana a empezar a comer mejor, hoy me siento que voy a explotar... 18 de sep
En la dificil tarea de rearmar una vida que esta hecha pedazos... 17 de sep
Agradezco que existen las correcciones porque sino al horno. 16 de sep
Creo que esto se llama falta de experiencia. 16 de sep
De nuevo me ataca la dualidad en la vida: No puedo escribir tan MAL y tan BIEN a la vez... 16 de sep
Proxima etapa: Correccion (pero, el cuento esta terminado!!) 16 de sep
Me asusto con el relato que estoy co-escribiendo...chan! 14 de sep
No se olviden de leer mis locuras escritas en el blog goo.gl/R6Hup 14 de sep
Terminando de fusionar dos de mis blogs... 13 de sep
(new post) Mi Mundo Paralelo 11: Cell phone everywhere mimundoparalelo11.blogspot.com/2011/09/cell-p… 13 de sep
(div id="Tweet")(b)Feliz dia del programador!!!!!! (/b)(hapyFace)(/div) 13 de sep
Relato en tiempo presente...MOTHER OF GOD! 13 de sep
Esto del manejo esta complicado... 12 de sep
Me voy a aprender a manejar...nos vemos!! 12 de sep
Alguno de los dos bloqueo en el face, me tienen las esferas por el piso... 8 de sep
Viendo Creepshow. (Stephen King a full!!) #SKing 8 de sep
Mis libros estan en camino... #StephenKing 6 de sep
Recomiendo: Gantz Live Action #Peliculon 5 de sep
(new post) Mi Mundo Paralelo 11: Anime in my heart mimundoparalelo11.blogspot.com/2011/09/anime-… 5 de sep
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